Amparados en un viejo conflicto entre las comunidades de El Granado y Guanarate por el uso de un pozo de agua para regadío, los funcionarios regionales del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Instituto Agrario Dominicano (IAD) y el Fondo para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) pretenden que la sangre corra entre los agricultores de esos dos empobrecidos poblados de la Región Sur. A este plan acaba de sumarse la Unidad Técnica Ejecutora de Proyectos de Desarrollo Agroforestales (UTEPDA) en la persona de Eliferbo Herazme.
Todo empezó cuando las autoridades del anterior gobierno de Danilo Medina ordenaron la construcción de dos pozos en esa comarca, uno para El Granado y otro para Guanarate. Con el cambio de funcionarios se han abandonado todos los proyectos del pasado y han dejado a Guanarate sin el pozo que le corresponde. Ahora tratan de imponer que él único pozo que se construyó sea dividido para los dos pueblos.
“En ciento de ocasiones le hemos explicado a estos funcionarios que se pozo pertenece a El Granado. Incluso para ponerlo a funcionar los agricultores reunimos peso a peso el costo de la bomba, que junto con la contratación de una grúa y técnicos privados la comunidad gastó cerca de 700 mil pesos en medio del mayo sacrificio de nuestras vidas”, explica Juan Aquino, presidente de la Asociación de Productores la Progresista con Esperanza de El Granado.
Lo extraño del caso es que los funcionarios de la zona, en su afán de usar ese pozo, han abandonado la reparación de otra fuente similar que abastece con más potencia las necesidades de agua para riego a los agricultores con el objetivo profundizar las heridas entre estos pueblos.
Ya en una ocasión decenas de hombre armados de Guanarate fueron a El Granado a tomar por la fuerza el pozo, rompiendo los candados y parte de las instalaciones con el visto bueno del Gobierno. Sino corrió la sangre en ese momento fue por la formación pacifica de los morados de El Granado que prefirieron acudir a la Policía Nacional para evitar la desgracia.
“El ataque de los funcionarios contra nuestra comunidad llega al extremo de aislarnos de todos los proyectos que impulsa el Gobierno en la zona, siendo el caso más reciente un proyecto de siembra de aguacate, que promete la UTEPDA, en el que nos amenazan con dejarnos fuera si nos oponemos a sus planes.
Aquino afirma que la solución más práctica a este conflicto es reparar el pozo dañado que pertenece a las dos comunidades y que incluso los agricultores de El Granado están dispuestos a colectar peso por peso para apoyar su reparación. Además el Gobierno debe perforar el pozo que falta a la comunidad de Guanarate.
El dirigente comunitario llamó al Presidente Luis Abinader a intervenir en este conflicto, pues lo que hay de por medio es una clara intensión de castigar a El Granado por su firme decisión de defender su derecho a beneficiarse de la riqueza que Dios le puso bajo del suelo.