El asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse fue orquestado por sus más cercanos miembros de la seguridad, los cuales habrían hecho un acuerdo con los atacantes.
Es parte de la conclusión que arrojó una investigación de la Red para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en francés), quien confirma algunas de las declaraciones que había hecho la primera dama haitiana, Martine Moïse, de que el primer mandatario, al momento del ataque llamó a varios altos oficiales, los cuales les prometieron que enviarían refuerzo para socorrerlo pero la ayuda nunca llegó.
El director general interino de la PNH, Léon Charles, el coordinador de seguridad, el comisionado divisional Jean Laguel Civil y el jefe de la USGPN, el comisionado Dimitri Hérard, fueron todos contactados por él. Todos prometieron enviarle refuerzos de inmediato. Sin embargo, los refuerzos nunca llegaron porque los dos hombres, los coordinadores de seguridad general del presidente y el principal funcionario de la USGPN, respectivamente, habían hecho un pacto con los atacantes, según el RNDDH y que fue publicado en el periódico Le Nouvelliste.
“Para implementar su macabro plan, los autores intelectuales y materiales de este asesinato pudieron contar con el apoyo del jefe de seguridad presidencial. Jean Laguel CIVIL, quien se encargó de sobornar a los agentes asignados a la seguridad del presidente para permitir una entrada sin problemas del comando a la residencia de Jovenel Moïse. Tenía en su poder aproximadamente 100.000 dólares estadounidenses. El inspector principal Paul Eddy Amazan y el comisario de policía Pierre Osman Léandre, ellos mismos jefes de la USP y del Cat Team, ya no participaron en la organización de la seguridad del fallecido Jovenel Moïse, habiendo decidido este último dar toda su confianza a la misma gente que lo traicionó, interrumpiendo así el trabajo de la USP y del Cat Team ”, revela la RNDDH en su informe de 28 páginas.
Al informe del RNDDH se suma un relato publicado por el periódico The New York Times, que revela qué tan involucrado está uno de los sospechosos del caso y principal responsable de la seguridad de Jovenel, el comisionado Dimitri Hérard, quien desde hace varios años movía cientos de kilos de cocaína y heroína desde Haití hacia Estados Unidos, entrando al radar de la agencia antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA).
«La RNDDH considera que Martine Moise, esposa del fallecido presidente de facto Jovenel, tiene información mucho más precisa sobre el asesinato de su esposo que la que tuvo la amabilidad de compartir en particular con la prensa internacional, a la que también ha hizo declaraciones, algunas de las cuales apenas se sostienen. Más que nada, la RNDDH considera que el hecho de haber exigido al Ministro de Justicia Maestro Rockefeller Vincent, la detención de Joseph Félix Badio, sugiere que tiene detalles sobre el nivel de participación de este último en el asesinato de su esposo», establece parte del informe.
Por: Javier Herrera