El caso de George Floyd causó protestas y en todo el mundo por racismo y actuación policial
El ex agente de policía de Minneapolis Derek Chauvin fue declarado culpable ayer de tres cargos de homicidio por la muerte de George Floyd, un caso que desencadenó protestas y violencia en todo el mundo, así como un replanteamiento sobre el racismo y la actuación policial en Estados Unidos. Chauvin, de 45 años, podría pasar décadas en prisión.
Tras conocerse el veredicto, cientos de personas salieron a celebrar en las calles aledañas del centro de la ciudad. Los conductores tocaban las bocinas de sus autos y los peatones corrían entre el tráfico ondeando banderas.
Los familiares de Floyd se reunieron en una sala de conferencias de Minneapolis y se les pudo escuchar desde la habitación contigua cuando celebraban al escuchar el veredicto.
El jurado (integrado por seis personas de raza blanca y seis de raza negra o mestizos) rindió su veredicto ayer después de deliberar unas 10 horas durante dos días.
Chauvin fue declarado culpable de tres cargos: homicidio involuntario, homicidio doloso en tercer grado y homicidio no premeditado en segundo grado. Su rostro estaba cubierto con una mascarilla como medida de prevención contra el COVID-19, por lo que no se pudo observar su reacción, fuera de sus ojos que recorrían el juzgado.
De inmediato se le revocó la fianza y fue retirado de la sala con las manos esposadas detrás de la espalda. Se le dictará sentencia en dos meses.
Mientras el juez preguntaba al jurado si habían llegado a un veredicto, el suspenso se apoderó de las cerca de 300 personas reunidas en un parque aledaño al juzgado, donde escuchaban el proceso en sus celulares. Cuando se anunció el veredicto final de culpable, la multitud estalló en júbilo, muchos de ellos se abrazaron y otros más rompieron en llanto.
Reacciones
El presidente Joe Biden describió el veredicto como “un paso gigante en la marcha hacia la justicia”, pero dijo que “no es suficiente” para borrar la “mancha” del “racismo sistémico» en Estados Unidos.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, dijo que todo Estados Unidos forma parte del legado de George Floyd, tras declarar su “alivio” por el veredicto. La primera vicepresidenta negra de EEUU dijo que queda “mucho por hacer” para combatir la “injusticia racial”, que es “un problema de cada estadounidense” y evita que el país “cumpla su promesa de libertad y justicia para todos”.