Aunque suene cruel y descabellado, las autoridades del orden público bajo ningun concepto deben darle tregua a la delincuencia, polilla que afecta nuestra sociedad, situación que se le ha ido de las manos al gobierno dominicano.
Nos referimos en esta ocasión al caso del Cotuí, donde la policía se valió de un método que resultó efectivo para salvar la vida de dos personas, aunque tuvieron que sacrificar al villano de este drama, cuyo desenlace hubiese sido mucho más trágico del ocurrido.
La iglesia es obvio que no va aplaudir este hecho, porque para lograr salvar la vida del infante y la madre que el delincuente tenia como rehén, debieron valerse de usar una sotana y hacer la mejor actuación que tal vez haya hecho ese coronel en su vida.
Comprendo que la iglesia se moleste pero una cosa debemos analizar, ¿y si en vez de un muerto, hubiesen sido tres, cómo estaría ahora mismo la sociedad dominicana? pues nosotros vamos más lejos, que tal si realmente hubiese ido al lugar del secuestro un verdadero sacerdote y las cosas se salen de control, ¿hubiese podido el sacerdote manejarla? , claro no le quito merito al trabajo de los sacerdotes, me refiero a que tal vez ellos no están entrenados para lidiar con un delincuente que para nada quería ceder y entregarse, al contrario, con una arma de fuego el delincuente apuntaba a la mujer y al infante, negado a rendirse.
Imaginemos otro escenario, si el delincuente hubiese matado a la mujer, al infante, y al sacerdote y luego se hubiese matado el, entonces ahora la sociedad estuviera solo lamentándose y envuelta en hábitos de luto, más del que nos tiene la pandemia que azota al país.
Sé que una parte significativa de la sociedad deseaba que la policía sometiera a la obediencia al delincuente y lo presentara a juicio, pero los hechos se precipitaron y ocurrió lo imprevisto en el interior de la vivienda.
Para nadie es un secreto que nuestro sistema judicial luce debilitado ante el enorme empuje de la delincuencia blindada de dinero e influencias políticas.
Luego el delincuente sale al medio a seguir dañando, matando, robando, violando, en fin todo lo malo que ustedes saben que hacen los malvados de la sociedad dominicana.
Desde nuestro particular punto de vista, el caso tiene muchas aristas pendientes de aclaración. Esperemos las autoridades judiciales y policiales de la provincia Sanchez Ramirez se empeñen en investigar y decirle a la Sociedad Dominicana, cuáles antecedentes delincuenciales y penales empujaron al asesinado raptor a tomar esa decisión tan condenable.
Ahora le hacemos la siguiente pregunta a la Sociedad Dominicana ¿aplaude o repudia lo que hizo el coronel de la Policía Nacional para salvar la vida de dos persona inocentes?
Por: Brenda Guerrero