Investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China (SCAU) han determinado que el pangolín, un mamífero similar al armadillo, es posible que haya sido un huésped intermediario del coronavirus de Wuhan.
La carne de este mamífero se vende de forma ilegal y es un manjar para los chinos. En el mercado negro actualmente se negocian precios desorbitados en varios países asiáticos.
La detección biológica molecular ha revelado que la tasa positiva del virus en los pangolines es del 70 %. Los investigadores que han aislado el virus y han observado su estructura con un microscopio electrónico, han descubierto que la secuencia del genoma de esa cepa es un 99 % (idéntica a la de las personas infectadas).
Aunque anteriormente se había relacionado la infección con los murciélagos, (dado que también se ingieren), los investigadores apuntan a que es poco probable, ya que estos están hibernando ahora. De los intermediarios entre el murciélago y los pangolines existen otras especies no determinadas aún, pero para ajustar el control de la epidemia se va a actuar en consecuencia con estos nuevos datos y no se van a dar falsas expectativas y una alarma que pueda dar lugar a un caos en la zona mayormente afectada.
Hay que destacar que los animales, todos, pueden haber contraído la enfermedad y, por ello, deberían ser puestos en cuarentena como las personas si la vía de transmisión pudiera ser también esa. A día de hoy, muchas personas han abandonado ya a sus mascotas previendo un posible contagio, aunque no se ha constatado oficialmente, para que no cunda el pánico y pase de epidemia a pandemia.
Por Ana De Luis Otero
Fuente: Externa