Los peregrinos que reclaman unas tierras en El Seibo aseguraron que previo al desalojo en la madrugada de hoy, un grupo de personas extrañas le llevó una sopa, la que se negaron a ingerir.
Dijeron que era un grupo de mujeres supuestamente cristianas, que aseguran nunca antes haber visto, por lo que les causó suspicacia por ser las 12.00 de la medianoche. “Por qué a esta hora” preguntaba una de las voceras sin que obtuviera respuesta.
Según narra, más tarde se produjo el desalojo, que calificaron de abusivo, atropellaste y carnte de todo derecho a la libre protesta.
“Yo creo que nos querían dormir, para llevarnos a El Seibo” expresó Francisca Peguero, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería, quien es de la sección El Margarín de El Seibo.