Por: Daniela Brugger
Desde que la pandemia nos empujó a nuestras casas y nos plantó frente a las computadoras, el trabajo desde casa se ha convertido en la nueva norma para muchos. Y aunque suene tentador tener esa flexibilidad de horarios y evitar el tráfico en hora pico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte sobre los peligros del efecto blurring.
¿Qué es el efecto blurring?
Entonces, ¿qué es este efecto? Bueno, básicamente es cuando tu vida laboral y tu vida personal se mezclan como en una licuadora. La OMS señala que, si bien trabajar desde casa tiene sus beneficios, como acceso a alimentos más saludables y tu propio espacio, también puede llevarte a trabajar más horas de las necesarias. Y no, no estamos hablando de horas extra voluntarias, sino de ese tipo de horas que se te escurren de las manos como el tiempo frente a la tele viendo una serie de Netflix.
Ahora, ¿cómo sabes si estás cayendo en los síntomas del efecto blurring? Bueno, aquí hay algunas señales de alerta que deberías tener en cuenta:
- Conflictos en tus relaciones: si tus seres queridos empiezan a parecer personas secundarias en tu vida, es posible que estés en problemas. La falta de atención y respeto por sus espacios y tiempos puede ser una señal de que necesitas desenfocarte un poco del trabajo.
- Problemas de salud: desde insomnio hasta depresión, el efecto blurring puede pasar factura a tu bienestar físico y mental. Si tu cabeza está muy nublada, es hora de tomar medidas.
- Pérdida de identidad y propósito: ¿te acuerdas de esos pasatiempos y sueños que tenías antes de sumergirte en el trabajo desde casa? Si están muy lejos, es posible que necesites despejarte.
- Estrés, ansiedad y agotamiento: si sientes que estás siempre conectado al trabajo, incluso cuando deberías estar desconectado, es hora de apagar la computadora. El equilibrio entre trabajo y vida personal es crucial para tu bienestar.
Entonces, ¿qué podemos hacer para combatir este efecto blurring? La clave está en la conciencia y el establecimiento de límites. Tómate el tiempo para desconectar del trabajo, establece horarios definidos y no tengas miedo de pedir ayuda si sientes que estás luchando.
El trabajo desde casa puede ser un regalo y una maldición. Pero con un poco de atención y cuidado, podemos evitar que el efecto blurring nos atrape y mantener nuestro equilibrio entre trabajo y vida personal en perfecta armonía. ¡A desconectar se ha dicho!
Fuente: Quién
