Realidad o pataleo, lo que comenzó como una denuncia en redes sociales por parte de una persona con antecedentes por temas de hackeo y un comunicador de redes sociales, el presunto plan para sabotear las próximas elecciones municipales tomó cuerpo hoy al decidir la Procuraduría General de la República, investigarlo como caso.
La denuncia que relaciona al director nacional del DNI y a un presunto empleado extranjero de este organismo lo asumió el pasado martes 13 de febrero la opositora Alianza Rescate RD, solicitando a la Junta Central Electoral (JCE) investigar la denuncia de que sectores oficialistas estarían planeado un sabotaje en contra de las elecciones municipales del próximo domingo 18 de febrero.
La denuncia la presentó en la propia sede de la JCE una comisión encabezada por el secretario de Asuntos Jurídicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), José Dantés, junto a Manuel Crespo y Fernando Pérez Volquez, dirigentes de la FP y del PRD respectivamente y delegados políticos ante la JCE
Al día siguiente, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aliados, se hicieron presentes en la JCE para expresarles su Respaldo Absolutoen el próximo proceso electoral.
Fue Sigmund Freund, delegado político oficial del PRM ante el órgano electoral quien ripostó los alegatos de la oposición y catalogó la denuncia como «pataleo adelantado de lo que le espera el domingo».
Si bien la confianza en el órgano electoral resultó severamente dañada por las crisis de las elecciones municipales de febrero de 2020, la realidad de hoy día es totalmente diferente.
La última encuesta realizada por la firma encuestadora y de investigación estratégica “Sondeos” el 91% de la ciudadanía consultada dice estar muy segura (87%) y algo seguro (04%), como resultado de haber demostrado realizar un trabajo planificado, constante, transparente junto a las organizaciones políticas que compiten en el certamen.
Ante los debates sobre el presunto plan de hackeo, la JCE reiteró las garantías de que los procesos electorales del próximo domingo y los del 19 de mayo próximo serán impregnados de los principios de legalidad, transparencia, certeza e integridad.
Sin embargo, ante las denuncias y dimes y diretes de los partidos mayoritarios sobre la denuncia, es lógico que reaparezca en la mente de las personas el fantasma del ostracismo y es saludable que las organizaciones más representativas de la sociedad se expresen como lo han hecho a favor del órgano electoral.
No son de extrañar las visitas que en estos días ha recibido el presidente de la JCE de las organizaciones más representativas de la sociedad, así como diplomáticos relevantes acreditados en el país.
Desfilaron por la JCE el presidente y el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Celso Juan Marranzini y César Dargam; el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, una comitiva de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), dirigida por su vicepresidente Ejecutivo, Servio Tulio Castaños junto a los directivos de la organización Pedro Brache y Anyarlene Bergés.
Asimismo, la embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la Unión Europea, Katja Afheldt; la encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Patricia Aguilera y el embajador británico Mockbul Ali.
Intención de hackeo o necesidad de pataleo, el tema imprime un ambiente de atención, no bien de tensión, sino de atención, toda vez que el órgano electoral ha sido más que insistente en orientar a la sociedad sobre la seguridad del mecanismo dispuesto para el escrutinio de los votos, la digitalización, escaneo y transmisión de los resultados y lo que ocurra el domingo determinará donde está la razón.
La ciudadanía observa mientras se alista para votar el próximo domingo respondiendo a una JCE que se muestra confiada en el proceso que organiza, en el personal en que descasa, en la tecnología que emplea, pero que, además, se muestra dispuesta a colaborar con el Ministerio Público Electoral “en todo aquello que sea necesario para cualquier investigación” sobre el tema que sea necesario.
Queda en el aire la interrogante de si corre riesgo la transparencia de las próximas elecciones municipales. Siempre habrá sectores capaces de inventar cosas para desviar la atención, otros que se aprovechan para ganar notoriedad, y claro está, no nos libramos de personajes del oscurantismo que aún medran en la política dominicana, pero seguro que son muchos más en el país que apuestan a que de una vez por todas nuestros procesos electorales sean justos, libres y transparentes.
