El Cairo. Un cuarto convoy de ayuda humanitaria compuesto por solo ocho de los veinte camiones esperados entró este martes desde el cruce egipcio de Rafah en dirección a la Franja de Gaza, aunque posteriormente fue desviado al paso de Al Awja, controlado por Israel, para pasar una inspección antes de entrar en el enclave palestino.
Según informó a EFE una fuente de seguridad egipcia, los camiones transportan productos de alimentación, agua potable, medicinas, suministros médicos y fórmula para bebés, pero ninguno de ellos lleva combustible.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) alertó este martes que detendrá sus operaciones en la Franja de Gaza el miércoles por la noche si no obtiene antes combustible, un recurso indispensable al que no se le ha permitido de momento el acceso al enclave palestino.
De hecho, seis hospitales de la Franja de Gaza han cerrado por falta de combustible y otros dos han suspendido algunos servicios críticos por el mismo motivo, alertó también la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Egipto condenó que “las autoridades israelíes siguen insistiendo en no permitir el paso de combustible” a la Franja de Gaza pese a que el recurso es “de máxima importancia para la vida” de millones de gazatíes.
Según imágenes de la televisión estatal egipcia Al Qahera News, los camiones llevaban el logo de la Media Luna Roja egipcia, organización encargada de gestionar la ayuda humanitaria que entra al enclave palestino desde el pasado sábado, cuando Israel dio luz verde para su entrada a la Franja.
Con los camiones de ayer ya son 62 los que han ingresado desde el pasado sábado: 20 tanto el sábado como el domingo y otros 14 el lunes, pese a que antes se había anunciado que iban a cruzar 17.
Las autoridades egipcias anunciaron hoy que habían obtenido los permisos para la entrada de un cuarto convoy compuesto de 20 camiones, aunque hasta el momento tan solo han accedido estos ocho.
Tanto organismos internacionales como numerosos países, especialmente los vecinos árabes, han criticado la entrada a cuentagotas de la ayuda humanitaria, así como los bombardeos incesantes que sufre la Franja de Gaza.