El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró en el cierre de la cumbre de la OTAN en Vilna que «la aspiración de Ucrania a unirse a la Alianza será respetada» y que se ha abierto la vía «más directa» para su adhesión.
«Será de los nuestros cuando las condiciones lo permitan», sostuvo Macron en una conferencia de prensa a la clausura de la reunión.
También aseveró que esta cumbre ha sido «la de la unidad, la de la determinación y la de la eficacia» y que, 500 días después del comienzo de la guerra en Ucrania, envía varias señales claras a Rusia, entre ellas el respeto a los deseos de Kiev de integración en la Alianza.
Rusia «no dividirá ni agotará a los socios europeos ni a los aliados», ni tampoco su apoyo a Ucrania, subrayó. Con esa ayuda, que del lado francés se reforzará con el envío de misiles de alcance medio Scalp, según prometió Macron ayer en Vilna, Ucrania está haciendo retroceder a las fuerzas rusas en un momento en el que, además, están mostrando sus primeros signos de división interna, en referencia al motín de los mercenarios del grupo Wagner.