Una de las primeras obras inauguradas por el presidente Luis Abinader fue la planta potabilizadora Guanuma-Los Botados, en el municipio Santo Domingo Norte (Guanuma) y la provincia de Monte Plata, (Los Botados).
Los hechos posteriores sugerirían que el gobierno tenía prisa por mostrar algunas iniciativas que sin embargo dieron de qué hablar en los munícipes de esas comunidades.
Al margen de las versiones orales, el Listín Diario de la época, 18 de febrero de 2021, en una nota de la periodista Rosmery Méndez Vargas, fechada en Monte Plata, recogía el dato de que aunque algunas comunidades se beneficiarían de la obra “no cuentan con las tuberías para recibir el líquido”.
“Una comunidad olvidada que le hace honor a su nombre es “Los Botados”, donde sus habitantes, aunque tienen un mes recibiendo agua de la planta, el trabajo se realizó a medias, ya que han tenido que contratar personas para poder recibirla directo en sus casas.
“El presidente lo inauguró y eso está muy bien, ya tenemos agua, pero hay muchas casas que no están conectadas, porque se lo dejaron hasta ahí (afuera de las casas) y uno ha tenido que terminar”, explicó un residente del lugar.
El caso de Los Botados se replica todavía en las comunidades de Guanuma y El Cruce de La Bomba, donde desde la misma fecha en que el presidente Abinader “inauguró” el sistema múltiple, siguen padeciendo el mismo problema. Quizás agravado.
El día después de la inauguración, se destapó otro problema. El agua era despachada, pero no llegaba a los hogares. El sistema de tuberías estaba desecho.
Probablemente, el presidente Abinader no se enteró del detalle, pero fue necesario que el Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA) comprendiera la necesidad de “reparar”, en unos casos, o en general, instalar una nueva red para la distribución del líquido. La del viejo acueducto estaba deteriorada.
Pero en su discurso de rendición de cuentas el 27 de Febrero, el jefe de Estado incluyó el sistema de acueductos de esas comunidades entre sus importantes realizaciones.
Era una de “las transformaciones más grandes” en este ámbito y gracias a las actuaciones del gobierno, habían alcanzado a 1,400,000 dominicanos “recibiendo el servicio de agua potable”, con “una inversión aproximada de 1,984 millones de pesos”.
Es parte del Plan Nacional de Rescate de las Infraestructuras del INAPA, con el cual se aumenta “la producción de agua potable a una población aproximada de 4,750,000 habitantes, en las 24 provincias bajo la jurisdicción del INAPA, con un índice de potabilidad promedia anual de 75%”.
PERSISTEN LOS PROBLEMAS DE SUMINISTRO
En esas comunidades persisten los problemas de suministro. El agua se despacha desde la planta potabilizadora, pero escasamente llega a las viviendas.
La escasez de agua en esos sitios, rodeados de acuíferos, sigue disminuyendo la vida de esa gente. Y que no puede comprender cómo, pese a la inauguración y a la instalación de nuevas tuberías troncales, el agua no llega.
INAPA NO HA CONSTRUIDO LAS OBRAS DE DISTRIBUCIÓN
Peor aún, en el caso de Guanuma y el Cruce de la Bomba, el sistema no llena los requerimientos. Nunca se sabe cuándo “pondrán” el agua. Si lo disponen, el bombeo trabaja durante muy poco tiempo. A veces apenas una hora.
La tradicional falta de agua ha dado lugar a que en Guanuma hayan surgido “sistemas” de acueductos artesanales privados, mediante los cuales al menos dos familias han perforado pozos y suplen agua a decenas de vecinos que religiosamente pagan tarifas de RD$200 o RD$300.
LA REALIDAD DEL 35
Cuando la periodista Rosmery Méndez Vargas el año pasado abordó el drama de Los Botados decía: “Aunque con algunas precariedades, en “Los Botados” son privilegiados, ya que solo unos pasos más adelante en la comunidad “El 35”, la suerte no les tocó y las cubetas apiladas con agua que deben cargar desde un pozo cercano o el río son la muestra de que sus suplicios aún no terminan”.
Los comunitarios valoran la iniciativa del gobierno por restaurar el sistema, que llevaba abandonado más de 24 años, pero no entienden cómo, después de reponer la planta potabilizadora no pueden satisfacer sus necesidades mínimas.
La planta fue restaurada con una inversión de RD$12.5 millones como parte del Plan de Rescate de Acueductos y debe producir agua para no menos de 35 mil personas. Fue terminada en un tiempo récord, pero luego llegaron las quejas.
IMPACTO EN LAS VÍAS
Las nuevas tuberías se hicieron por los márgenes de las carreteras que conducen hacia esos sitios. Cortaron con celeridad. Enterraron los tubos, pero los daños en el paseo no han sido reparados, lo que causa molestias. En El Cruce de la Bomba el deterioro es más que evidente.