Hace varios años el país ha puesto sus ojos en la educación, muchas mesas de trabajo y resultados mediocres.
¿Qué tan serio es el problema a siete años de haberse proclamado el pacto educativo? ¿A 9 años de aquel histórico 4% para la educación? ¿A 24 años de la ley general de educación en 1997, y a 29 años de la proclama del plan decenal de educación en acción?
El modelo de aprendizaje de la República Dominicana tiene 60 años de atraso en función de cómo va el mundo, consideran varios docentes consultados por la periodista Addis Burgos en su programa desclasificados.
“El modelo educativo de la República Dominicana está obsoleto”, sostiene Carlos Santiago, director de postgrado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
La educadora e investigadora María Teresa Cabrera afirma que la reforma educativa solo fue efectiva en teoría, pero que en la práctica se sigue aplicando el modelo tradicional.
“Nosotros heredamos la escuela tradicional: el memorístico, el repetitivo, el que asume al docente como el propietario del saber, del conocimiento y a los niños y niñas como recipientes”, refirió.Cabrera afirma que el tema de la calidad educativa está ligado al institucional y puso como referencia los lamentables casos del exministro de Educación, Carlos Amarante Baret, y actualmente, Roberto Fulcar, quienes vulnerando lo que establece el pacto educativo respecto a concursos a la hora de elegir personal docente: no han respetado los concursos de oposición.
Describió, además, que el programa de tanda escolar extendida tiene una falla estructural: en vez de garantizar que los niños estuvieran seguros en la escuela y que el centro les proveyera la alimentación, se ha asumido como una asistencia social.
“Hay que pensar en un cambio curricular que involucre mayores niveles de competencia en materia informática, en materia computacional y en materia de programación digital que es realmente hacia dónde va la mano de obra”, afirmó el decano de posgrado de la UASD.
El principal instrumento para la mejora de la calidad de los docentes es la normativa 09-15, que se convirtió en el nuevo librito en ruta a las mejoras, pero al día de hoy se plantea un gran conflicto con una de sus herramientas vitales: la evaluación del aspirante a maestro.
El pacto educativo es un acuerdo histórico, ya que consiguió que 200 sectores representativos se comprometieran con una estrategia de desarrollo de la educación resumida en 6 ejes: acceso a la educación, calidad de los aprendizajes, dignificación de la carrera docente, cultura de evaluación, gestión eficiente del sistema educativo y recursos para la educación.
“Una debilidad que queda evidente es que muchos de los egresados de educación salen con grandes lagunas. Bueno, quedó reflejado recientemente en el concurso de oposición que hizo el Ministerio de Educación”, expresó Franklin García Fermín, ministro de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt).
Actualmente en el país hay 103,146 estudiantes de educación en 27 academias distintas según el Mescyt.
De acuerdo a la normativa 09-15 que fue aprobada por el Ministerio de Educación Superior, los aspirantes a maestros deben superar la Prueba de Orientación y Medición Académica (POMA) y Prueba de Aptitud Académica (PAA) para ingresar a la carrera como requisito de un perfil de excelencia.
“Se hablaba que habrían unos 20 mil egresados para esta fecha, y solo creo que anda por los 5,000 y tanto para esta fecha, pero en términos de calidad es evidente que aumentó la calidad”, argumentó Fermín. Uno de los grandes retos que tiene el sistema educativo es lograr que tanto docentes como estudiantes puedan manejar la digitalidad sin dificultad, sin embargo, es una debilidad que exhibió la mayoría de maestros en el pasado concurso de oposición, refiere el reportaje en el que se explica que una de las causas que llevó a una revisión de la normativa 09-15, fue que la prueba PAA es un modelo proveniente de otro país.
El gran desafío del pacto educativo en la RD
El gran desafío del pacto educativo es devolver la honorabilidad a la carrera docente y generar destrezas actualizadas, pese a eso, los avances son lentos ya que de una meta de 20,000 que debieron graduarse, apenas se alcanza hoy día un 25 %.
En 2012 el Mescyt reveló que la mayoría de los estudiantes de las carreras de educación procedían de familias de bajos recursos: más del 75 % con ingresos de entre RD$4,000 y RD$9,000 mensuales. También, sus padres tenían bajo nivel escolar, específicamente más del 70 % no alcanzó el nivel primario.
Más de la mitad (58 %) de los alumnos en ese entonces trabajaba y estudiaba al mismo tiempo para cubrir su carrera. Ese perfil, que dificulta que se puedan dedicar de manera exclusiva a los estudios universitarios, fue uno de los factores que condujo al Mescyt a aprobar un amplio sistema de becas dirigido a apoyar a estudiantes excelentes interesados en ser maestros regidos por la normativa 09-15, explicó la periodista.