La merenguera Milly Quezada lamentó el fallecimiento del legendario cantante Johnny Ventura, ocurrido la tarde de este miércoles en la ciudad de Santiago, debido a un infarto al corazón a los 81 años de edad.
La «Reina del merengue» manifestó estar «descorazonada» por la pérdida del “El Caballo Mayor”, ya que «nosotros no estamos preparados para asumirla, ni el país, ni el mundo de la música, sobre todo en medio de la angustia que estamos viviendo con esta pandemia».
Milly, a través de un comunicado de prensa, reveló que por “coincidencia de la vida”, el lunes pasado Johnny Ventura fue su ‘’coach’’ invitado de entrenamiento para el equipo que le toca orientar en The Voice Dominicana.
“Él aceptó mí invitación y pasamos un día entre risas, recuerdos y consejos a los jóvenes concursantes, haciendo el énfasis de su acostumbrada solidaridad”, explicó.
La intérprete de temas como “Toda mi vida” y «Solo contigo», agregó: “Johnny llegó con su hijo Jandy a orientar esas nuevas voces que están tratando de trascender. Y que satisfacción me dio ver a su hijo solicitándole a la producción que le cuidaran a su viejo a quien le dijo ‘’papi me tengo que ir’’ dándole un beso en la frente”.
Aseguró que la irreparable pérdida de Johnny Ventura, para ella y su equipo de trabajo, encabezado por su manager Pedro Núñez Del Risco, es totalmente trágica y difícil de asimilar.
“Para nosotros y para todo el país, así como la diáspora dispersa en cualquier parte del mundo, ha partido un hombre que siempre estuvo ligado a los mejores intereses de su familia, su gremio y su Patria. Como artista, indudablemente fue el merenguero más trascendente que ha nacido en la República Dominicana. Fue tan diversa y emblemática su vida, que abarcó desde un simple carbonero a un innovador merenguero, un ilustre diputado, distinguido alcalde de su ciudad natal Santo Domingo, y tuvo la osadía de completar sus estudios en Derecho a una edad adulta’’, así se expresó con orgullo su acongojado amigo Pedrito.
Milly Quezada finalizó diciendo que al “Caballo Mayor” no hay quien lo pueda despedir, y solo Dios lo puede recibir. “Nuestras más sentidas condolencias van a su esposa Josefina, sus hijos, nietos y biznietos. Paz a su alma”.
Ninoska Cuevas