EFE
El presidente estadounidense, Joe Biden, acudirá a la cumbre de Ginebra con la intención de tratar con mano dura a su homólogo ruso, Vladímir Putin, pero también de avanzar en un sinfín de desacuerdos bilaterales, dos propósitos difíciles de conjugar.
La cita del miércoles entre Biden y Putin supone el mayor desafío diplomático del presidente estadounidense desde que llegó al poder en enero: tendrá que plantar cara a un rival al que acusa de una retahíla de males mientras intenta contener la escalada con la mayor potencia nuclear.