El anfitrión de los Emmy Jimmy Kimmel y una alpaca compartirán los reflectores. Los ganadores quizá acepten los premios en pijamas de diseñador o en pantalones para hacer yoga. Y hay más de 100 posibilidades de que una falla en la conexión a internet haga que la ceremonia del domingo se detenga.
Vengan a ver los premios, quédense para el suspenso de la primera gran ceremonia de Hollywood que intentará hacerse en vivo, pero con una sana distancia, en medio de la pandemia de coronavirus.
“¿Qué podría salir mal?”, dijo en broma Ian Stewart mientras él y su compañero productor ejecutivo Reginald Hudlin detallaban los esfuerzos para celebrar lo mejor de la televisión sin un público en el teatro o el glamur de las alfombras rojas y con abrumadores retos técnicos.