SANTO DOMINGO.- La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de San Francisco de Macorís ordenó la libertad y presentación periódica al cantante urbano Miguel Ángel Valerio Lebrón (Don Miguelo), acusado de exponer videos en redes sociales con menores de edad bailando de manera sensual.
El tribunal adoptó la decisión tras considerar que en el caso no hay pruebas para sostener mínimamente pornografía infantil o explotación sexual, por lo que ordenó su puesta en libertad.
Don Miguelo se comprometió a promover los derechos de la niñez, informó su abogado Felix Portes.
El Ministerio Público había solicitado prisión preventiva como medida de coerción para el artista.
La Procuraduría explica que aunque el artista contara con la aprobación de los padres para la publicación del audiovisual, su accionar constituye una violación al Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03), por lo que, dijo, debe permanecer detenido hasta que se le conozca medida de coerción.
El Ministerio Público explicó que procedió con su sometimiento a la justicia y solicitó la imposición de medida de coerción porque, en este caso, el cantante Don Miguelo ha violado el Artículo 26 de dicha ley, que establece el derecho a la protección de la imagen de los menores de edad.
También el Artículo 396 relativo al abuso de los niños, niñas y adolescentes en cuanto a su imagen, y el Artículo 411 que se refiere a la explotación de la imagen al filmar y publicar imágenes sexuales de menores de edad, por citar algunos artículos.
Asimismo, aseguró que independientemente de que los padres les enviaran los videos para su difusión, no menos cierto es que constituye un tipo penal y que por ser sus padres no le da el carácter legal.
Recordó a la ciudadanía que difundir el video en cuestión también representa una transgresión a la ley, razón por la que exhortó a los usuarios de las redes sociales a evitar la propagación de este tipo de contenido.
La Procuraduría General de la República indica en la nota que “no hay autorización válida de parte de ningún padre para vulnerar la intimidad de un niño”.
Fuente: Externa