El Tribunal Supremo de Italia tomó una determinación histórica en cuanto al futuro de los hijos italianos en el hogar, esto para equilibrar las cargas económicas y que ‘abusen’ de los padres en cuanto a sus deberes de manutención.
El tribunal determinó que todos los hijos, una vez terminen sus estudios superiores, deberán emanciparse; buscar un trabajo e irse del hogar paterno, aclarando que en ningún momento es obligación de los padres mantenerlos de manera indefinida.
La determinación se tomó después de que el Tribunal Supremo analizara un caso en el que una mujer demandaba a su esposo solicitando una ‘cuota’ para la manutención de su hijo, con el que compartía vivienda. Lo que llamó la atención del caso es que el ‘hijo’ ya es un adulto de 30 años.
Según reseñó el medio ABC de España, se quiere pasar del ‘derecho a cualquier derecho’ a la figura del ‘deber’, esto para evitar que se abuse de los derechos, siguiendo de alguna forma las tendencias de evolución social. La mayoría de los países asume que la independencia económica no puede sobrepasar los 30 años de edad.
La medida, cabe aclarar, no contempla los casos en los que los hijos presentan alguna discapacidad física o mental, cuyos casos al ser un acontecimiento especial, pueden requerir del apoyo indefinido de los progenitores.
De esta manera los recursos que los padres voluntariamente quieren dar a sus hijos durante la etapa de educación superior no se convierte en una cuota que deba prolongarse durante toda la vida y por el contrario, puede suspenderse en el momento en el que el joven obtenga su título y por ende las herramientas para encontrar un trabajo.
La determinación pretende ser un cambio de mentalidad en los jóvenes de Italia para que asuman la responsabilidad de su manutención y dejen, en algunos casos, de ser una carga para sus padres, en la mayoría de los casos adultos mayores, que velan aún por los ingresos económicos y los gastos del núcleo familiar completo.
Fuente: Externa