Profesionales de la salud de una red de sindicatos brasileños, que representa a unas 40 organizaciones y a más de un millón de trabajadores, están presentando una denuncia contra el presidente brasileño ante la Corte Penal Internacional de La Haya, por su manejo de la pandemia de COVID-19. «Jair Bolsonaro sigue negando la gravedad de la pandemia», dicen, denunciando «fallas graves y mortales», tal como publica la agencia internacional RFI
Márcio Monzane, secretario regional de los profesionales de la salud UNI Américas, una de las organizaciones que presentó la denuncia, explica que «el presidente Bolsonaro está en campaña permanente contra las medidas de aislamiento social, de protección y de apoyo a los más vulnerables. Intentó más de una vez impedir el despliegue de ayudas de emergencia para los trabajadores que perdieron su empleo».
La queja ante La Haya subraya que, desde hace cuatro meses, el mandatario brasileño aboga por retomar las actividades, no renuncia a actos multitudinarios y promueve la hidroxicloroquina a pesar de las recomendaciones científicas.
Trabajadores en peligro
Con esta acción, los trabajadores de la salud también esperan poner el foco en su situación: «Hay ya más de 500 muertos entre los profesionales de la salud por causa del coronavirus. Es una cifra bastante alta y aterradora. Tienen exigencias muy claras: equipos de protección y mascarillas», prosigue Márcio Monzane.
Por último, los autores de la queja señalan que, tras la dimisión de dos ministros de la Salud, son ahora los militares quienes ocupan los principales puestos de este ministerio, sin tener ninguna experiencia en el ámbito.
En Brasil, se ha abierto el debate sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad perpetrados por las autoridades. Juristas de alto vuelo argumentan que la Corte Penal Internacional no sólo trata conflictos armados, y que puede estudiar una querella como ésta.