AFP
Cuba eliminó el gravamen del 10% al dólar y amplió su uso para la venta de algunos alimentos, en momentos en que necesita divisas para enfrentar la crisis generada por la pandemia del coronavirus y el endurecimiento del bloqueo de Washington.
“Vamos a eliminar ese 10% del gravamen aun en medio de la hostilidad y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos”, dijo a la TV estatal el ministro de Economía, Alejandro Gil.
Desde 2004, la tasa de cambio del dólar recibía una penalización, justificada por el gobierno por la dificultad para operar en esa moneda debido a sanciones.
Con retrasos en las reformas a su economía socialista, así como por el endurecimiento del bloqueo, Cuba debió sortear una falta de liquidez y en 2019 inició ventas de electrodomésticos y automóviles en dólares, vía tarjetas bancarias.
A pesar de la alta demanda, los consumidores debían depositar en el banco los dólares que habitualmente reciben vía remesas familiares, pero con una penalización del 10%. Por cada dólar sólo entraban 90 centavos en el banco.
Con la eliminación del gravamen, que rige a partir del 20 de julio, la demanda podría estimularse.
“Es una medida justa y lógica. El país para seguir abasteciendo estas tiendas necesita tener una moneda que le permita hacerlo (…) es una dolarización, aunque se diga que no es como en el 93 cuando el dólar estaba en la calle, porque ahora será con tarjeta”, dijo a la AFP el economista Omar Everleny Pérez.
Cuba también venderá en dólares algunos alimentos y productos de aseo considerados de alta gama, en tiendas específicas. Aunque no dijo cuáles.
“Hay un segmento del mercado con solvencia económica (…) Está demostrado con las ventas que hemos hecho en divisas de los equipos, de los autos, y hoy el nivel de oferta es cero”, explicó Pérez.
La venta de alimentos en las dos monedas que rigen en el sistema -CUC (equivalente al dólar) y CUP (24 CUP equivalen a 1 dólar)- continuarán.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) prevé una contracción del PBI cubano de 8% en 2020, como consecuencia de la pandemia.
El turismo es el motor económico del país, pero lleva paralizado cuatro meses y la isla ha debido tomar medidas ante una situación “excepcional”, aseguró Gil.
El gobierno trabaja en el diseño de pequeñas y micro empresas, estatales y privadas, así como en la participación de la inversión extranjera en la producción de alimentos.
“Esto es un sistema de medidas que está orientado a fortalecernos, no solo para resistir sino también para salir adelante y desarrollarnos”, aseguró el presidente Miguel Díaz-Canel.