En una dramática escalada de la crisis en Estados Unidos, las tropas de la Guardia Nacional se desplegaron cerca de la Casa Blanca la noche de este lunes, después de que el presidente Donald Trump dijo que quería una demostración de fuerza militar contra las protestas violentas que asolan el país, publica ABC NEWS.
Poco después, Trump llegó al Jardín de las Rosas de la Casa Blanca para llamarse a sí mismo el presidente de «ley y orden», diciendo que el «terrorismo interno» era el culpable de los disturbios.
El mandatario indicó que a partir de las 07:00 p.m., hora local, hay toque de queda y advirtió: “Quien viole la ley será detenido y se enfrentará a cargos criminales”. Previamente, más de cuarenta ciudades habían decretado el toque de queda para hacer frente a los disturbios
«Mientras hablamos, estoy enviando a miles y miles de soldados fuertemente armados, personal militar y agentes de la ley para detener los disturbios, el saqueo, el vandalismo, los asaltos y la destrucción sin sentido de la propiedad», dijo y añadió: «Lo terminaremos ahora».
Asimismo, llamó a los gobernadores a usar sus unidades de la Guardia Nacional para «dominar las calles» y dijo que desplegaría el servicio militar activo si los gobernadores no usaban los efectivos disponibles con más fuerza.