Bill Gates introdujo el primer ordenador personal del mundo, definió la vida moderna tal y como la conocemos y en 2015 predijo, o al menos intuyó, la crisis del COVID-19 en una charla de TED Talks.
«No estamos preparados para la próxima epidemia. El mayor riesgo de catástrofe global vendrá en forma de virus. No serán misiles, sino microbios», dijo el fundador de Microsoft y uno de los mayores filántropos, así lo recoge el portal Euronews.
Gates advirtió que la humanidad había invertido «muy poco» en sistemas que pudieran contener la próxima pandemia, y que un fallo en la preparación podría hacer que fuera «dramática, más devastadora que el Ébola».
Parece que la advertencia de Gates se ha hecho realidad. El Ébola ha matado a unas 10.000 personas. La COVID-19 ha dejado más de 100.000 muertos.
¿Alguien escuchó a Gates?
«Básicamente, no», dijo Gates en una entrevista con el director de TED Talks, Chris Anderson.
«Tenía la esperanza de que la aparición del Zika, el Ébola, el SARS y el MERSnos recordaran que, especialmente en un mundo en el que la gente se mueve tanto, una epidemia podría ser devastadora. Pero lamentablemente, se hizo muy poco”.
La naturaleza infecciosa del COVID-19 y su rápido contagio, incluso antes de que aparezcan los síntomas, es lo que ha llevado a esta crisis sanitaria sin precedentes.
Pero con la medicina moderna y una respuesta rápida apropiada, «deberíamos ser capaces de no llegar a la situación de la gripe de 1918», aseguró Gates. La pandemia de gripe de 1918, también conocida como gripe española, mató a unos 50 millones de personas en todo el mundo.
¿Cómo sería una respuesta rápida y adecuada?
Gates asegura que lo más importante son las pruebas, que según el filántropo no se están tratando con la suficiente urgencia.
«El tema de las pruebas tiene que estar bien organizado, tiene que ser una prioridad. Eso es muy, muy urgente.»
Para Gates todos los países deberían aprender de Corea del Sur. «No se tuvo que hacer un confinamiento extremo, porque hicieron un buen trabajo a la hora de hacer las pruebas». Los test son los que van permitir a las autoridades evaluar si los confinamientos deben extenderse o relajarse, explica Gates.
La segunda clave, dice, es el aislamiento. «Es muy difícil de poner en práctica. Es difícil para la gente y desastroso para la economía. Pero cuanto antes se haga, de forma contundente, antes se podrá levantar y volver a la normalidad».
«Necesitamos muchísimas pruebas y confinamiento». Estos dos ideas son clave para Gates.
«Tenemos que prepararnos para el confinamiento”
«Es muy difícil decirle a la gente: «Ignoren esa pila de cuerpos que hay en la esquina. Queremos que sigan gastando», solo porque hay alguien, tal vez un político, que piensa que el crecimiento del PIB es lo que realmente cuenta», dice Gates, añadiendo que no puede haber medias tintas con la respuesta al coronavirus.
Gates reitera que la única manera de mantener la tasa de mortalidad por debajo del 1% es con una cuarentena y con pruebas.
«Las cosas que son exponenciales, son muy dramáticas. Cuando están por encima del uno, crecen rápidamente. Cuando están por debajo de uno, se reducen rápidamente. Elaislamiento en China fue lo que redujo el número reproductivo a menos de cero y también las tasas de infección locales», dijo.
¿Cuál es la perspectiva para los países en desarrollo?
La estrategia de respuesta ha demostrado ser más difícil para los países en desarrollo, donde es más difícil decretar un confinamiento y donde los sistemas de salud son menos eficientes. Por esos países, «todos deberíamos acelerar la búsqueda de la vacuna, que finalmente llegará», dijo Gates.
“Los efectos económicos serán dramáticos”
“Los efectos serán dramáticos, sí, pero traer la economía de vuelta es reversible, devolver la vida a la gente no», argumenta Bill Gates.
Las lecciones que saquemos de la respuesta al COVID-19, predice Gates, quizás nos ayuden a prepararnos mejor para la próxima epidemia.
«Está muy claro cómo hacerlo. Y, sí, se necesitarán decenas de miles de millones, pero no cientos de miles de millones o billones de dólares. Será un número muy pequeño comparado con el coste económico», asegura Gates, comparando lo que hubiese costado la preparación con el volumen exorbitante de la factura económica tras la pandemia.
Teorías conspirativas contra Bill Gates
Cuando saltó la crisis sanitaria, la ligera maquinaria de las teorías conspirativas y los bulos contra Bill Gates se pusieron en marcha.
Las redes sociales (e incluso algunos medios de comunicación sensacionalistas) publicaron una carta falsa con un «mensaje espiritual» que atribuyeron a Bill Gates. «Aunque algunos vean el virus como un desastre, yo lo veo como un gran corrector». No hay ninguna prueba de que el texto haya sido escrito por el magnate tecnológico, ni tampoco rastro de palabras similares en todas sus alocuciones públicas.
Otros bulos que corren por la Red vinculan a Gates con la compra de la patente de este nuevo coronavirus o con la implantación de un microchip que permita crear una identidad digital. Bulos que se publican incluso en su perfil de Twitter.
Fuente: Externa