El tifón Phanfone dejó a su paso en Filipinas al menos 16 muertos en diferentes puntos del país el día de Navidad, según la agencia nacional de respuesta a desastres naturales.
Phanfone alcanzó vientos de hasta 200 kilómetros por hora, destruyó numerosas viviendas y derribó parte del cableado eléctrico.
Phanfone golpeó duramente importantes destinos turísticos como Boracay y Coron, famosas por sus playas de arena blanca, muy populares entre los turistas quienes se encuentran atrapados en el país.
La evaluación definitiva de daños seguía sin ser definitiva, ya que las líneas telefónicas y el acceso a internet permanecían caídos desde el miércoles, según dijo a la AFP Jonathan Pablito, jefe de policía del municipio de Malay, en la provincia Aklan, aledaña a Boracay.
El aeropuerto de Kalibo, desde donde despegan los aviones con destino a Boracay, se encontraba severamente dañado por Phanfone, de acuerdo con turistas coreanos.
Decenas de miles de personas se han visto forzadas a evacuar sus hogares en plena Navidad. Otras muchas no eran capaces de reunirse con sus familiares, con los ferries y vuelos suspendidos.
Filipinas es la primera gran masa continental frente al cinturón de fuego del Pacífico, área de fuerte actividad de los tifones. El país se ve golpeado por una media de 20 grandes tormentas al año.