El reconocimiento de la candidatura del doctor Leonel Fernández por el Tribunal Constitucional (TC), que está pendiente, le daría un impulso al veterano gobernante, postulado por Fuerza del Pueblo, aunque se cree que Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), están en la delantera.
Confesión extraña en las consideraciones políticas fue que el jueves pasado el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, aceptó la aparente realidad de que Abinader, que encarna la real oposición que enfrentará a lo que señalan como el continuismo del PLD en el poder tras ocho años consecutivos, es el puntero.
Peralta podría reclamar que no habla mentiras, cosa excepcional entre los políticos. También haría una confesión que tiene su lado optimista puesto que dijo que en los próximos días el candidato Castillo se estará acotejando en el primer lugar, dejando a Abinader en el segundo y al doctor Fernández tercero. Los seguidores del último no creen en el vaticinio. El doctor Fernández se ha beneficiado en los últimos días de dos fallos, el del Tribunal Superior Electoral que dictaminó que no tiene ningún impedimento ni legal ni constitucional para postularse por el Partido de los Trabajadores Dominicanos y de la Junta Central Electoral que dictaminó la legalidad de la candidatura tras múltiples presiones en ese sentido.
La inscripción de la candidatura del doctor Fernández fue pedida por la Fundación Institucional y Justicia (Finjus) y Participación Ciudadana (PC), dos instituciones de la sociedad civil cuyos pronunciamientos no disimulan su rechazo al llamado continuismo, que encarnarían tanto el expresidente como el sector oficial que auspicia a Castillo.
Hay quienes creen que la incorporación de grupos de la sociedad civil a los movimientos por el cambio, busca en principio descalificar al sector del presidente Medina en el PLD, para más tarde enfilar contra la candidatura del doctor Fernández, un objetivo de muchos opositores que hace dos años lo juzgaron en la calle por corrupción.
Este fin de semana se lanzará el Gran Pacto Político y Social por el Cambio para un Gobierno de Regeneración Nacional y un Nuevo Modelo de Desarrollo, coincidente con el discurso de Abinader y de otros sectores profesionales en apariencia no partidaristas pero que tienen el objetivo común de sacar al PLD del poder.
El doctor Fernández no sale ileso todavía de los recuerdos de que en sus gobiernos hubo mucha corrupción. Las viejas caras que lo siguen de un lado a otro son parte de los señalados. Sin embargo el zorro de la política fue el primero en pedir investigación sobre una denuncia de malos manejos por Castillo cuando era ministro de Obras Públicas.
El mundo al revés
Con el mundo patas arriba y los sectores populares lanzados a la calle contra gobiernos constitucionales, democráticos y no tanto, hay amenazas en Haití, Chile, Venezuela, Ecuador, Colombia, Grecia, Francia y Bolivia, donde un empujón de los militares sacó del poder al presidente Evo Morales. En Israel, el primer ministro Netanyahu, está imputado de sobornos. El caso del presidente Trump no escapa de las turbulencias mundiales. Está en la mira de la Cámara de Representantes que domina su adversario el Partido Demócrata y que durante la semana gastó su tiempo en escuchar a funcionarios y exfuncionarios del Departamento de Estado y militares enterados de mal manejo en las relaciones con Ucrania. A Trump, como a otros gobernantes de países en crisis, le perjudica el despliegue que dan los medios de comunicación a la represión de manifestantes en las calles, que en el caso de Chile ha sido una sorpresa. CNN, influyente cadena de noticias zarandea al Presidente diariamente sobre todo en sus programas nocturnos. La impresión bastante extendida es que las pobladas que están ocurriendo en el mundo recuerdan la falta de atención a los sectores populares y el desdén con que la plutocracia mira sus demandas como los aumentos salariales, la mejoría de la seguridad social y la atención a escuelas y universidades. La corrupción es un valor negativo común en la mayor parte de los países citados y en otros donde en cualquier momento una tea incendiaria le indicará al populacho olvidado cuál debe ser su proceder. Se va al parecer a la noción de que un período de gobierno es suficiente porque más allá aflora la corrupción como en el caso de Nicaragua.
Gobierno bajo presión
El gobierno del presidente Medina está bajo una presión extrema luego que diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y disidentes del PLD de Fernández, decidieran seguir la consigna de Abinader de no aprobar más empréstitos en moneda dura con organizaciones internacionales.
El caso de un empréstito de 90 millones de dólares por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al país, para el mejoramiento de la zona colonial, salvar 5 museos y 200 viviendas antiguas, que fue rechazado en la Cámara de Diputados, ilustra la acrimonia y la incomprensión de los políticos sobre los problemas nacionales. El rechazo del préstamo le haría daño a las presentes autoridades, que ya recibieron 31 millones de dólares como el primer aporte para el programa de mejoramiento del viejo Santo Domingo, pero también a quienes pudieran desde la oposición gobernar a partir del 2020. El rechazo del préstamo, a una tasa blanda sería un desaire para el BID. Pese a las presiones contra el régimen de Medina, República Dominicana podría verse como un oasis donde fórmulas políticas que debaten rumbo a elecciones presidenciales no son ni de izquierda ni de derecha, más bien amalgamas donde caben todos los que sigan el objetivo: los de Fernández derrotar a Medina y los de Abinader, la misma causa. La generalidad ha guardado silencio ante la evidente intervención de los Estados Unidos en los asuntos electorales dominicanos que quisiera algo más que observar las elecciones. Ese país ha enviado últimamente a funcionarios del Departamento de Estado y jefes del Comando Sur para seguir el curso de la situación.
Los norteamericanos, con la embajadora Bernstein que en poco tiempo se ha convertido en una “socialité”, presionan a República Dominicana por su decisión de abrir relaciones con China, pese a que fueron informados el mismo día del anuncio, y por el caso de Venezuela, en el cual creen que los dominicanos tienen una posición ambivalente.
Tan lejos de las elecciones presidenciales de mayo, el sector oficialista creería que es muy temprano para lanzar apuestas. Seguidores de Abinader están muy alistados y los del doctor Fernández añoran el supuesto de una segunda vuelta entre los dos. El PLD cree que podría ganar de todas maneras. Las voces de malagüero de los opositores al régimen de Medina sobre pobladas y crisis en otros países de Latinoamérica, parecería indicar que cosas como esas pudieran ocurrir en el país, derribar el prestigio del régimen y su candidato presidencial y conquistar muchos electores que según las encuestas dicen que no están decididos.