En las valijas de votación distribuidas por la Junta Central Electoral (JCE) está incluido un teléfono móvil, el cual será usado por el presidente y secretario de las mesas para trasmitir hasta las juntas electorales la imagen de las actas con los resultados de los 140 municipios donde los ciudadanos ejercerán el sufragio de forma manual.
El acta será enviada a las juntas electorales, donde se consolidarán los boletines luego de firmadas por los delegados de los partidos. Si los representantes de los partidos no rubrican esa relación de votación, el voto es válido. El acta física irá a la junta electoral correspondiente.
Se trata de una de las novedades que trae el proceso de escrutinio en estas elecciones municipales, cuyo procedimiento fue explicado por el director de Elecciones de la JCE, Mario Núñez, a propietarios y ejecutivos de Listín Diario durante el desayuno con el Pleno de la institución.
Núñez explicó que para ese procedimiento se utilizara una red inalámbrica privada habilitada solo para uso de la JCE. Precisó que la Junta adquirió la licencia de un software que no permite que ese celular se utilice sin su autorización.
Se explicó que las valijas de los 6,275 colegios con voto manual ya están en los municipios.
Voto automatizado
Mientras, el director de Informática de la JCE, Miguel Angel García, explicó que en los 18 municipios donde se votará de forma automatizada, el elector se tomará entre 15 y 45 segundos. Resaltó que ese sistema dispone de 9 niveles de seguridad y garantiza el secreto del voto, porque no permite determinar por quién se votó.
Expusó que el programa informático instalado hace una renumeración de los votos y del número de cédula para cambiar las secuencias, mediante una especie de sorteo. Recordó que está prohibido entrar con celulares a las mesas de votación.
Destacó que para el funcionamiento de ese sistema automatizado la Junta licitó un inversor que garantizará la energía eléctrica durante 12 horas, dos más que lo previsto para la jornada, que es de 10, de 7 de la mañana a 5 de la tarde.
POR . Wanda Méndez
