Santo Domingo, R.D. — Un estudio conjunto de la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) y el Banco Mundial reveló que los trabajadores dominicanos solo cotizan al sistema previsional durante el 40 % de su vida laboral, un hallazgo que refleja la alta informalidad del mercado de trabajo y sus efectos directos en la acumulación de ahorro para las pensiones.
El análisis, titulado “¿Quién participa de los sistemas de pensiones de contribución definida cuando la informalidad es alta?”, se basó en datos administrativos recopilados durante más de 20 años, con el objetivo de entender cómo participan los trabajadores en economías con altos niveles de informalidad.
Cotización intermitente y límites para acumular ahorro
El estudio indica que, en promedio, los trabajadores dominicanos cotizan cuatro de cada diez meses de su trayectoria laboral, y que un tercio de los afiliados lo hace de manera muy esporádica, mientras que apenas un 20 % mantiene una trayectoria formal casi continua.
Esta irregularidad reduce la capacidad de los trabajadores para generar ahorros suficientes que garanticen pensiones adecuadas.
Al cierre de 2023, el sistema registraba más de 2.1 millones de cotizantes activos y cerca de 5 millones de afiliados, lo que representa un 62.7 % de la población en edad de trabajar, cifra similar al promedio latinoamericano.
Diferencias por sectores, ingresos y regiones
El estudio también encontró amplias variaciones en la densidad de cotización:
- Los sectores de salud, educación, finanzas y administración pública presentan mayor continuidad en las contribuciones.
- Áreas como construcción, minería y artes muestran menores niveles de aporte.
- Los trabajadores con salarios más altos cotizan con mayor consistencia.
- Las personas nacidas después de 1980 muestran mejor desempeño en participación.
- Sorprendentemente, la ciudad de Santo Domingo registra una menor densidad de cotización en comparación con otras regiones del país.
Hallazgo clave: Brecha de género en el acceso al empleo formal
Uno de los resultados más relevantes del análisis es la brecha de género.
El estudio revela que la menor participación de las mujeres en el sistema de pensiones no se debe a que coticen menos una vez afiliadas, sino a que tienen menos probabilidades de ingresar a un empleo formal, lo que les dificulta incorporarse al sistema.
Una vez dentro del sistema, las mujeres contribuyen a tasas y salarios similares a los de los hombres, lo que evidencia que la brecha surge principalmente en el acceso al mercado laboral formal, y no en la permanencia o comportamiento de cotización.
Llamado a fortalecer la continuidad y reincorporación
Para Francisco A. Torres, superintendente de Pensiones, el estudio aporta información esencial para comprender “dónde estamos y hacia dónde debe avanzar la sostenibilidad del sistema”.
Torres destacó que los historiales irregulares de contribución hacen necesario mejorar la continuidad del aporte y reincorporar a quienes ya han cotizado alguna vez, aprovechando su vínculo previo con el sistema.
El estudio fue elaborado por los economistas Clement Joubert, Thiago Scott, Isaac Rafael Maríñez, Pietter José Regalado, Tatiana Flores y Nicolás Garcés Rodríguez.


