REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un golpe sorpresa y con sus propias armas. Un misil soviético de corto alcance OTR-21 Tochka ha destruido un buque de desembarco ruso esta mañana en el puerto de la ciudad ocupada de Berdyansk, al oeste de Mariúpol.
El ejército ucraniano ha celebrado el ataque, que además ha dañado a dos barcos más próximos, mostrando imágenes de una densa columna de humo saliendo del puerto de la localidad, donde las naves estaban atracadas.
El objetivo de los ucranianos era un barco importante para los rusos. El Orsk Project 1171 era un gran buque que contenía numeroso material militar. En un vídeo reciente, grabado por los mismos rusos tras ocupar la ciudad ucraniana, podía verse cómo se descargaban tanquetas blindadas BTR-82A.
La viceministra de Defensa, Hanna Malyar, ha asegurado a la cadena Ukranian TV que su ejército ha dado en un «gran blanco», capaz de transportar 20 tanques, 45 vehículos blindados y 400 objetivos.
Las tropas rusas tomaron Berdyansk cuatro días después del comienzo de su invasión, siguiendo una estrategia de cortar el acceso de Ucrania al Mar Negro. Rápidamente, el muelle se convirtió en un punto de entrada de nuevos efectivos dentro de Ucrania.
Al estar situada entre la asediada Mariúpol y la península de Crimea, ocupada por Rusia, Berdyansk ha alcanzado un alto valor estratégico para Moscú. El ataque de este jueves manda a los rusos el mensaje de que están a merced de los ucranianos.
Según testigos, el ataque se produjo alrededor de las siete de la mañana, hora local. Una serie de explosiones, una principal y varias secundarias, sacudieron el puerto, generando una gran bola de fuego que se alzó en una columna de humo que duró largas horas.
Además del buque clase Alligator Orsk, como lo nombraron fuentes oficiales ucranianas, expertos en fuentes abiertas señalan que dos barcos más clase Ropucha, también de de desembarco, han sufrido desperfectos.
El Gobierno de Ucrania eleva a cuatro el número de barcos de guerra rusos golpeados en este mes de ofensiva. La Flota del Mar Negro, a la que se han sumado buques de otras flotas en el exterior que habían llegado a la zona en los meses previos a la invasión, se ha convertido en un elemento más de ataque ruso.
La semana pasada, según informó Rusia, misiles lanzados desde una de sus fragatas en estas aguas alcanzaron un almacén a las afueras de Leópolis, al este de Ucrania.