Por Araceli Aguilar Salgado
“A través de la lactancia en los primeros seis meses de vida se asegura el máximo desarrollo de nuestras niñas y de nuestros niños, lactar es dar salud y bienestar para su futuro, para que su nutrición esté completa, que determina su desarrollo físico, cognitivo, social y afectivo para toda su vida y que genera una profunda conexión entre las madres y sus hijas e hijos “
Semana Mundial de Lactancia Materna 2021, para promover y fomentar esta práctica que brinda grandes beneficios para el desarrollo de niñas y niños, reduce la mortalidad infantil que se celebrará de forma intersectorial del 1 al 7 de agosto, fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
Sin embargo, en Europa, y también en España, por ser agosto pleno periodo vacacional, la Semana de la Lactancia Materna se celebra en octubre. Esta fecha se eligió porque, si un embarazo empezara el 1 de enero, la fecha probable del parto y el comienzo de la lactancia serían en la semana 41 del año, en octubre. Así que se ha elegido para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el primer domingo de octubre.
Amamantar disminuye la mortalidad materna por hemorragia postparto, así como el desarrollo de comorbilidades graves a futuro. Además, tiene propiedades anticonceptivas, por lo que ayuda a dilatar el tiempo entre un embarazo y otro.
La recuperación física se produce de manera más acelerada entre mujeres que lactan, así como estas muestran menos tendencia a desarrollar síntomas ligados a la depresión postparto.
Las mujeres que no amamantan aumentan su riesgo a desarrollar hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo II, anemia y osteoporosis. La probabilidad de padecer cáncer de ovarios aumenta entre ellas en un 27 por ciento. Además, el riesgo a que sufran cáncer de mama, que aqueja a una de cada 12 mujeres, se incrementa en un 4.0 por ciento.
Gracias a la lactancia materna se establece un diálogo sin palabras entre la madre y su bebé, una comunicación íntima. El contacto piel con piel, las caricias. El recién nacido se siente protegido en brazos de su madre, y ella capaz de protegerle.
Cuando una madre da el pecho a su hijo se establece una atmósfera en la que no sólo le ofrece alimento, sino que se ponen en marcha una serie de mecanismos para que se siga manteniendo el apego y se refuerzan los lazos afectivos. Es un contacto tan íntimo, tan especial, que a nivel neurológico se producen estimulaciones en el cerebro del bebé.
La práctica correcta de la lactancia materna es fundamental para incrementar la supervivencia y el sano desarrollo de las niñas y los niños. Es por ello uno de los mecanismos para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio específicamente la reducción de la mortalidad infantil y el mejoramiento de la salud materna.
La leche materna es la fórmula perfecta única y personalizada para las niñas y niños, de todos los vínculos que pueden existir entre una madre y su bebé el momento de la lactancia es sin duda, uno de los momentos más significativos e indispensables para los dos.
Amamantar forma parte de los derechos que atañen al cuerpo de las mujeres, por lo que decidir sobre dónde lactar, cuándo y cómo impacta directamente en el ejercicio de sus libertades.
El proceso de lactar contribuye a eliminar la dicotomía entre lo público y lo privado, en la que el trabajo de las mujeres no sólo queda invisibilizado, sino que subvalorado ante el éxito asociado a los hombres en la vida pública.
El posicionamiento de la lactancia en el espacio social es un ejercicio liberador de los lugares relegados para las mujeres en los ámbitos domésticos.
Amamantar, ayuda además a avanzar sobre el reconocimiento del valor de las tareas que implica la reproducción de la vida y su justa remuneración económica, a la vez que avanza hacia la ruptura con la sexualización del cuerpo de la mujer en función del placer masculino.
No es sólo importante fomentar la lactancia a través de la información y promoviendo espacios dignos para que se realice, sino también para compartir este alimento, ya que a veces por distintas circunstancias no es posible para todas las madres generar leche para sus bebés, “hay quienes tienen las condiciones para hacerlo y hay quienes no, es por eso la importancia también como mujeres ser compartidas, la importancia de trabajar como sociedad para dignificar los espacios de lactancia y que se creen las políticas incluyentes que permitan asegurar una vida digna desde el momento de nacer.
Beneficios de la lactancia materna natural para el bebé y para la madre
Lo cierto es que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos.
Protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias. También está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Pero además tiene efectos beneficiosos para el organismo de la madre. Hace que la recuperación después del parto se más rápida e incluso está demostrado que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica. Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia. Y que los hospitales y los profesionales que asisten al parto y al nacimiento procuren un ambiente correcto para lograr el éxito en el establecimiento de la lactancia, que es clave en las primeras horas y primeros días.
Consejos para lograr la lactancia materna con éxito
Es importante que desde el momento mismo del nacimiento se facilite a las madres la lactancia y eso implica directamente a los profesionales de la salud, matronas, médicos y enfermeros/as. Y también los hospitales. Los grupos de apoyo a la lactancia suelen recomendar las siguientes prácticas:
Si el bebé y la madre están sanos, independientemente del tipo de parto, se debe colocar al recién nacido en el pecho de su madre hasta que haga la primera toma. Las 2 primeras horas son fundamentales ya que el recién nacido tiene un reflejo de succión muy fuerte.
Ofrecer el pecho a demanda. Un recién nacido puede hacer entre 8 y 12 tomas al día, pero pueden ser más.
Durante la toma, la composición de la leche varía, siendo más grasa al final, por lo cual se recomienda que el bebé vacíe un pecho por completo antes de ofrecerle el otro, ya que de lo contrario podría no alimentarse bien y le puede dar gases.
Comprobar que el agarre y la succión son correctos para evitar grietas en los pezones.
Evitar el uso de chupetes hasta que la lactancia esté correctamente establecida. Al menos las primeras 4 o 6 semanas no se deberían ofrecer chupetes ni tetinas.
No se recomienda el uso de pezoneras de manera continuada.
Si se necesita ayuda, pedir asesoramiento a algún grupo de apoyo a la lactancia.
No hay que preocuparse de si el bebé se está alimentando correctamente, siempre que aumente de peso, moje al menos 5 pañales en 24 horas y realice deposiciones (las deposiciones son muy variables y puede ser normal que haga 1 cada 48 horas o 6 o 7 al día).
«La lactancia materna, el vínculo más precioso que he podido establecer con mis hijos». “Mi pecho es el lazo umbilical que nunca fue cortado”. “La lactancia es la fuente de la vida”. “Si existiese una vacuna con los beneficios de la lactancia materna, los padres pagarían lo que fuera por comprarla”, Carlos González.
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.