Clayton Kershaw, Kenley Jansen y Justin Turner — que han sido figuras establecidas de los Dodgers atormentadas por fracasos en octubres pasados — fueron reconocidos por el dirigente Dave Roberts en la tarima durante la presentación del trofeo de campeones de la Serie Mundial.
Con una victoria por 3-1 sobre los Rays en el Juego 6 del Clásico de Otoño que aseguró el título para Los Ángeles, las tres estrellas se vieron vindicadas.
“Estoy inmensamente contento por muchachos como Clayton”, declaró Roberts.
“Ahora la narrativa debe ser de campeón. Por siempre será un campeón. Kenley Jansen, gracias por todo lo que has hecho. Justin Turner, gracias”.
¿Por qué mencionó a esos tres primero? Nadie ha jugado en más rondas de postemporada antes de ganar la Serie Mundial que Kershaw con 19. Jansen era segundo con 16 rondas, mientras que Turner compartía el tercer lugar con 14.
Siempre surge la euforia cuando consigues un anillo, pero éste también trae un gran alivio, no solamente a nivel personal, sino colectivo para estos Dodgers que ya no estarán obligados a ver repeticiones de Kirk Gibson y Orel Hershiser como recordatorio de lo que no habían logrado.
Ahora tienen su propio video de mejores momentos como campeones para que se repita miles de veces.
Necesitaron de ocho intentos — los anteriores siete títulos de división que terminaron en decepcionantes octubres, incluyendo derrotas en las Series Mundiales contra los Astros en el 2017 y los Medias Rojas en el 2018.
Hasta el mismo Roberts empleó la palabra “angustia” para describir oportunidades perdidas, reemplazadas por la satisfacción de que el club del 2020 tiene “nuestro propio momento”.
Kershaw ha esperado por este momento por un buen tiempo, desde que era novato en el 2008.
Con el peso de comparaciones con la leyenda Sandy Koufax mucho antes de su debut en las Mayores, Kershaw ahora cuenta con el escurridizo logro para su historial que lo llevaría al Salón de la Fama.
Antes de este momento, el zurdo no podía evitar la narrativa de que no podía ganar en octubre, expulsando a esos fantasmas con dos victorias este año en el Clásico de Otoño.
Tras reconocer su gran alegría, Kershaw descartó después del partido la pregunta sobre su legado.
“Ganamos la Serie Mundial. No me importa mi legado, no me importa lo que ocurrió el año pasado”, dijo el as.
“Eso no importa para nada. Los Dodgers son los campeones de la Serie Mundial. A nadie le importa lo demás. No tiene sentido pensar en eso. Ganamos y eso es lo maravilloso”.
El ponerle fin a una sequía de 32 años también fue algo maravilloso.
“Definitivamente, hay un ambiente de alivio de haberlo logrado”, agregó Kershaw.
“Hemos sido el mejor equipo toda la campaña. Hemos sido el mejor antes y no conseguimos nada.
Es un logro bastante especial poder ser el mejor, avanzar por este increíble camino de postemporada y conquistar la Serie Mundial. No cabe duda de que valoro todo esto”.
El caso de Kenley Jansen
Un novato en el 2011, es el mejor cerrador en la historia de la franquicia, pero después de una inconsistente postemporada fue un espectador del salvado del mexicano Julio César Urías. No obstante, Jansen no se molestó debido al resultado.
“Es un gran alivio”, dijo Jansen. “Finalmente lo logramos. Somos campeones. Nadie lo podrá negar. Julio estaba lanzando bastante bien. Estoy listo cuando llegue la llamada. Claro que todos quieren ese momento.
Ahora siento que soy un verdadero miembro de los Dodgers. Después de 32 años, el trofeo regresa a Los Ángeles.
Disfrutaré y recordaré este momento toda mi vida. Mis hijos están aquí. Cuando pasen los años, recordaremos este momento cuando fuimos campeones”.
Turner, quien se integró al club hace siete años, no estuvo para el final. Salió del encuentro en la octava entrada cuando surgió el informe de que dio positivo por COVID-19.
En un año en que nada ha sido normal, el no contar con el ancla del equipo en la postemporada y el líder en el clubhouse para el último out dejó a sus compañeros con un sabor amargo.