El canciller dominicano, Roberto Álvarez, aseguró ayer que el único propósito de su reunión sobre los límites territoriales con autoridades haitianas fue determinar la trayectoria de la línea divisoria entre los padrones 239,240 y 241, así como la ubicación del padrón 251.
Álvarez se reunió el 21 de octubre con el jefe de Gabinete del Ministerio de Haití, Jean Claude Barthélemy, para hacer cumplir los límites territoriales entre ambas naciones. Sin embargo, algunos medios de Haití dijeron que las autoridades “pretenden redefinir los límites de la frontera”.
Por ello, el canciller dominicano aclaró a través de su cuenta de Twitter que los límites fronterizos de entre República Dominicana y Haití son inamovibles, innegociables y determinantes.
Estos límites territoriales fueron establecidos en el Tratado Fronterizo Domínico-Haitiano de 1929, en el acuerdo fronterizo de 1935 y en el Protocolo de Revisión de Fronteras de 1936.
La razón por la cual las autoridades de ambos países están discutiendo los límites territoriales es porque los lagos Azuey y Enriquillos provocaron inundaciones en la parte haitiana que propiciaron movilizaciones de comunidades haitianas hacia territorio dominicano.
Luego del encuentro entre las autoridades de sendos países, el Director del Estado Mayor Conjunto del MIDE (J-3) General de Brigada Santo Domingo Guerrero Clase, destacó que discutieron la necesidad de hacer cumplir los límites lo antes posible, establecido en 1929, a través de un convenio binacional que estableció la pirámide o terminal fronteriza número 240 (sumergido 5 metros bajo agua), el 241 (sumergido un metro y medio) y el 242 (aún visible), que si bien han sido inundados por el río Azuey, determinan la división territorial y la soberanía de cada parte.
Por: BRENDA FÉLIZ