Alrededor de 800 mil nuevos beneficiarios han sido incorporados al Servicio Nacional de Salud (Senasa) a través de las jornadas de inscripción y carnetización que se realizan en todo el país para afiliar al sistema, en lo que resta de este año, a dos millones de ciudadanos que se encontraban fuera de el.
Así lo informó la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña, al participar en una jornada que se realizó ayer en el Club de Los Billeteros en Santo Domingo Este (SDE).
Recordó que ese fue un compromiso que asumió el presidente Luis Abinader, y lo honran día a día con trabajo sin descanso para la consecución de ese objetivo que dijo, será un hito en la historia dominicana.
“El 16 de agosto, día de la juramentación del presidente Luis Abinader, asumimos el compromiso de atender y no abandonar a nadie a su suerte mientras nosotros estemos gobernando, teniendo como meta que para diciembre de este año en curso la salud dominicana sea universal y gratuita”, enfatizó la funcionaria.
Aunque la agenda que llegó a los periodistas decía que el presidente Abinader estaría en el acto, el Mandatario no participó.
Las autoridades presentes fueron, además de la vicepresidenta, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; el director del Senasa, Santiago Hazim; Mario Lama, director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud; José Matos, viceministro de Garantías de Salud Pública; la gobernadora Julia Aybar, el alcalde Manuel Jiménez y el diputado José Santana.
Visita del Club de los Billeteros. La vicepresidenta de la República se dirigió al sector “El Dique”, del Ensanche Ozama, para una visita “relámpago” que no dio tiempo a la prensa que la seguía, a bajar de sus vehículos.
Caldeados por empleos. Por trasmano se supo que la segunda a abordo en la Casa de Gobierno se dirigía al local del Partido Revolucionario Moderno (PMR) ubicado en la avenida Sabana Larga, y hacia allí se dirigió la prensa, para encontrase con la sorpresa de que lo que se haría allí era privado.
Las dos calles laterales al local del partido fueron acordonadas, desviando el tránsito de esa importante doble vía de la zona Oriental, y la seguridad, tanto policial como gubernamental, lucía excesiva.
Aunque la idea del “secretismo” fuera evitar la aglomeración de perremeistas que reclaman empleos, las tantas yipetas negras y seguridad llamaban la atención y fue inevitable que al lugar se apersonaran desempleados y curiosos.
“Ellos no quieren prensa porque ahí arriba en esa reunión lo que hay es pleito porque no quieren darle empleo a los perremeístas que se fajaron, y sí se lo dan a los peledeístas que se fueron a última hora”, dijo una mujer que aseguró ser dirigente del PRM en la zona.
Otro que se identificó como Ramón Pérez, dijo ser un “interactivo” y pescador en el río Ozama que está sin trabajo desde la pandemia del coronavirus, y andaba con un currículum para ver si lograba acercarse al senador Antonio Taveras con quien trabajó en la campaña.
Por: Loyda Peña